Análisisde la norma
La
nueva política educativa de Bolivia y los planteamientos curriculares
destinados a fortalecer las capacidades y los elementos teórico-conceptuales se
hace práctica en el aula, cómo está presente en la cotidianeidad de los
establecimientos educativos y se toma en cuenta las dimensiones de la economía,
el tema social, político, cultural, las interpelaciones a las relaciones de
poder, además de elementos que han estado en cuestionamiento como la
homogeneización cultural, la exclusión, el reconocimiento de la diversidad y otros.
Entre los aspectos curriculares, toma en cuenta los
principios de descolonización, lo comunitario, la interculturalidad y la interculturalidad; la educación plurilingüe,
productiva, científica- técnica-tecnológica. También las concepciones desde el
aula y desde lo teórico los ejes articuladores, los campos de saberes y
conocimientos, las áreas y las disciplinas curriculares.
Ventajas de la Ley "Avelino Siñani - Elizardo Pérez"
a) El aprendizaje es intercultural e
intercultural.En el contexto de la diversidad cultural de la sociedad boliviana, el
aprendizaje no debe tener una orientación mono cultural y mono bilingüe, base
de la práctica pedagógica tradicional. Por tanto la promoción, recuperación y
fortalecimiento de los valores de las distintas culturas, situación que
permitirá el desarrollo y cohesión al interior de las mismas.Ventajas de la Ley "Avelino Siñani - Elizardo Pérez"
a) El aprendizaje es intercultural e
b) El aprendizaje es una construcción de conocimientos.
El aprendizaje ya no es una internalización de conocimientos e información. Más al contrario es fruto de una elaboración o construcción que el estudiante realiza en el ámbito de sus relaciones y actividades sociales.
c) Uso de idiomas oficiales y lengua extranjera.
El aprendizaje de la educación debe iniciarse en la lengua materna en todos los aspectos de su formación, para posteriormente abarcar el conocimiento de otras lenguas.
d) Subsistema de educación especial.
La anterior de ley de reforma educativa se refería a la educación especial de una manera muy general, mientras tanto esta hace diferenciaciones particulares y especificas en lo concerniente a la educación especial tal es el caso de: personas con discapacidad, personas con dificultad de aprendizaje y personas con talento extraordinario.
e) Reafirmación de la reivindicación marítima.
Esta ley contribuye a reafirmar el derecho irrenunciable e imprescriptible del derecho a la cualidad marítima.
f) Promueve la complementariedad.
Se sustenta en la concurrencia de todos los esfuerzos, bajo los criterios de reciprocidad, solidaridad e integración entres las distintas naciones y pueblos originarios campesinos y afro descendientes, así como organizaciones sociales, estudiantes y de las comunidades educativas.
g)- Fortalece la seguridad, defensa y desarrollo.
Ya que dentro de su objetivos prioriza la educación en la zonas de frontera con la finalidad de resguardar la soberanía del Estado.
DEL
MARISCAL SUCRE
Ramiro
Palizza Ledezma
Historiador
Sin duda que el Libertador Simón Bolívar,
Simón Rodríguez y el Mcal. Sucre tuvieron una visión muy clara respecto de la
Educación Boliviana. El Decreto de 11 de
diciembre de 1825 del Libertador promulgado en Chuquisaca dice en sus
considerandos: “1. Que el primer deber del gobierno es dar educación al pueblo.
2. Que la educación debe ser uniforme y general. 3. Que los establecimientos de
éste género deben ponerse de acuerdo con las leyes del Estado. 4. Que la salud
de una República depende de la moral que por la educación adquieren los ciudadanos
en su infancia”.
Este decreto es fortalecido por la
ley de 9 de enero de 1827 promulgada por el Presidente Sucre que aprueba el
Plan de Enseñanza para toda la República.
Dos instrumentos de política
educativa primigenios e importantes para el país que sin duda buscaban
modificar completamente la educación que se impartió hasta ese momento, la
educación debía basarse en el aprendizaje y se introducía la educación en
ciencias y artes, no olvidemos que el nombramiento del Libertador a Simón Rodríguez en noviembre
de 1825 es de “Director de ciencias físicas, matemáticas y artes y de minas,
agricultura y caminos públicos de la
República”, buscaron darle ese énfasis.
Pero para su efectivización se tropezaba con algunos problemas no
menores, la falta de financiamiento para las escuelas y colegios, la falta de
docentes preparados y los escasos o casi inexistentes materiales educativos.
Pese a que los tiempos eran demasiado políticos
y militares, el Mcal. Sucre apoyó
permanentemente el proceso educativo que se iniciaba.
Es también evidente que tanto el
Libertador Bolívar como el Mcal. Sucre consideraban al método Lancaster, de
enseñanza mutua, como útil, pues habían
apoyado su introducción por parte del Gral. San Martín en el Perú con
resultados positivos.
La Ley de 9 de enero de 1827, aprobada por el
Congreso Constituyente y firmada por el
Mcal. Sucre, que promulga el “Plan de enseñanza mediante el establecimiento de
escuelas primarias, secundarias y centrales, colegios de ciencias y artes, un
instituto nacional, sociedades de literatura y maestranzas de artes y oficios”
determina en el capítulo 1º, artículo 1º. Que “En todas las capitales de cantón
y pueblos cuyo vecindario pase de doscientas almas se establecerá una escuela
primaria en la que se enseñe a leer y escribir por el método de enseñanza
mutua…”.
El
informe sobre Bolivia al gobierno de Inglaterra de 1827 de J.B. Pentland
emite los siguientes criterios respecto
de la educación “cuando se formó el presente gobierno, los únicos
establecimientos de educación que encontró, fueron un seminario para estudios
eclesiásticos, una escuela de leyes y unas pocas instituciones escolásticas ruinosas
dejadas por los jesuitas…”(p. 147)..”Durante el tiempo que el Gral. Sucre ha llenado el oficio de Presidente ha fundado
los siguientes establecimientos de educación gratuita: un seminario en Chuquisaca,
…colegios de artes y ciencias en las principales ciudades de los Departamentos,
admitiendo en total 130 alumnos gratuitos
de entre los cuales casi una mitad son elegidos entre los
aborígenes…escuelas elementales o centrales han sido formadas en las
principales ciudades de cada provincia, en las cuales el curso de estudios
abarca las ciencias físicas elementales, matemáticas, escritura,
dibujo…escuelas primarias o Lancasterianas han sido establecidas en cada
parroquia, donde se enseña lectura, escritura y aritmética elemental, con el
sistema lancasteriano…”y continúa el informe de Pentland ”…cuando dejé Bolivia
en marzo de 1827 la formación de estas escuelas
primarias había comenzado y alcanzado gran éxito… en el departamento de
Cochabamba que atravesé en marzo pasado no visité una villa o caserío donde no
encontré establecida una escuela primaria en la que se veía a 40 o 50 niños
aprendiendo a leer y escribir, cuando antiguamente apenas pudiera encontrase un
habitante que lo supiera…Escuelas de minas han sido establecidas en Potosí y La
Paz…en ninguna rama de su administración ha tenido el Gral. Sucre mayor celo y
mayor éxito, que en la relativa a la educación pública…” (p.150).
El método de cooperación mutua resultaba útil pero
también necesitaba de materiales y el
conjunto del cambio educativo de compromisos por parte de quienes debían llevar adelante el proceso educativo.
Respecto a los compromisos y al apoyo
al proceso un documento de fecha 16 de marzo de 1828 de Manuel de la Cruz Méndez presenta la inauguración en el Colegio Bolívar
de Oruro del segundo curso de gramática
castellana y da a conocer el discurso del profesor Andrés Quintela que expresa
el momento educativo y dice: “Señores:
la apertura de un nuevo curso de gramática castellana es el motivo de esta
ceremonia, una porción de jóvenes emprenden hoy la marcha de la civilización,
algunos de ellos pertenecen a la desgraciada casta de indígenas, y esto es un
nuevo motivo de júbilo para todo boliviano sensible y amante de su patria, esta
clase abyecta e insignificante hasta aquí, es llamada ya a entrar en el rol de
ciudadanos libres e ilustrados y nuestro gobierno dirige todos sus conatos a
este importante objeto.
La ignorancia del idioma forma un
obstáculo insuperable para establecer un comercio de ideas: las luces están
todavía circunscritas a un pequeño número de personas que a pesar del sistema
inquisitorial de los españoles se han proporcionado los medios de adquirirlas.
La mezquindad del gobierno anterior
nos permitía tomar algunos conocimientos de la lengua latina no con el objeto
de que leyésemos a Cicerón ni Virgilio, sino para prepararnos al estudio de una
ciencia tan tenebrosa como inútil, propia para encadenar el entendimiento y
formar hombres esclavos. Hoy que un gobierno liberal y benéfico nos franquea el
paso a todas las ciencias útiles debemos empezar por cultivar nuestro idioma
nativo: este es un estudio preparatorio e indispensable para proceder al de
aquellas. La lengua es el análisis del pensamiento, sin poseerla nadie puede
recibir las ideas de otro ni transmitir las que concibe… Debemos aspirar a que
la lengua castellana sea la lengua de la República. La unidad del idioma es el
único medio de conseguir que la civilización haga progresos…nuestro Gobierno ha
echado ya en todas partes los cimientos de este grande edificio…”(Archivo
Nacional de Bolivia 1828, MI f. 15 No.21).
Como se indicó los materiales
educativos eran escasos, en ese aspecto el Gobierno encargó al comerciante
Manuel Martín para que adquiera en Buenos Aires los materiales educativos
necesarios para el uso de los colegios, la compra se efectuó y los
materiales llegaron a Chuquisaca, el documento correspondiente se transcribe de
manera extensa líneas abajo y expresa el
interés y compromiso del Gobierno por una nueva educación.
En la compra llama la atención el
lote de 400 libros de aritmética y
algebra de Avelino Diaz, joven
matemático argentino formado en la Academia
de matemáticas fundada en 1816, cuyo Director fue Felipe Senillosa. Avelino
Diaz fue profesor de matemáticas de la Universidad Argentina y se considera el
precursor de la enseñanza de la física en ese país, en 1824 publicó los libros
Lecciones elementales de aritmética y de álgebra, murió en 1831 a la edad de 31
años.
Asimismo están los logaritmos de La
Lande, clásico francés en el tema. Y los denominados catecismos de química,
física, agricultura etc.
Es decir una consecuencia total del
Gobierno del Mcal. Sucre con las líneas políticas definidas, educación laica,
educación científica, nuevos conocimientos, desarrollo del arte, educación
productiva, enseñanza de idiomas, coeducación, una ruptura total con la educación colonial y
clerical. Lamentablemente, los hechos políticos y militares que en agosto de
1828 determinaron la renuncia del Mcal. Sucre, afectaron la situación de la educación, es posible que
investigaciones educativas de la época del Mcal. Santa Cruz nos den nuevas luces al respecto. Lo cierto
que estaban echadas las bases para una modificación total de la educación,
hacia una educación científica, artística y productiva en nuestro país.
Archivo Nacional de Bolivia, 1828, MI
F. 15 No. 21
Señor Ministro del Interior y
Director General de Enseñanza Pública
Chuquisaca, 12 de mayo de 1828.
Los libros, instrumentos, música,
etc. Que de orden del gobierno compré en Buenos Aires para el uso de los
Colegios de la República, y cuya nota pasé a vuestra gracia, importan dos mil
setecientos treinta pesos en la forma siguiente:
Libros…………………………………….............850
Escuela de
Dibujo, pizarras…………….....280
Operas,
artes de pianos etc.…………..….278
Instrumentos
de música………...………...290
Cartas
geográficas……………………………....50
1748
Gastos de conducción
Dos carretillas…………………………………….137
Baúles,
cajones de pino, cueros…………110
Derechos
pagados en Buenos Aires…….35
Transporte
hasta Jujuy……………………...500
Ídem hasta
Chuquisaca………………………200
2730
He
recibido……………………………………….1755
Restan a mi
favor…………………………......975
De la cuenta que antecede, resulta
que el total de gastos asciende a dos mil setecientos treinta pesos. De éstos
he recibido en Buenos Aires el valor de mil setecientos veinte y cinco pesos, y
en Jujuy treinta pesos, valor de una de las carretillas, habiendo llegado la
otra inutilizada; de modo que sumando las dos últimas cantidades, mil
setecientos cincuenta y cinco pesos y rebajándose de la suma total, quedan a mi
favor novecientos setenta y cinco pesos, los mismos que vuestra gracia se
dignará mandar se me paguen.
Dios guarde a vuestra gracia
Manuel Martín (firmado)
Material educativo adquirido en
Buenos Aires por Manuel Martín:
Gramáticas, Diccionarios y otras
obras asignadas en el reglamento para la enseñanza de los idiomas:
Quince gramáticas castellanas,
Cinco ejemplares del diccionario de la academia española, última edición, Algunas
gramáticas y diccionarios del inglés, Id. De la lengua francesa, Fabulas de
Gay, El Telémaco en inglés y francés, Varios ejemplares de la Enviada y de las
Estaciones de Thomson, Horacio, Virgilio y otros libros para la enseñanza del
Latín, El lector Inglés.
Historia y Geografía.
Dos ejemplares del
compendio de la historia de los establecimientos europeos Raynal, Dos
ejemplares de Anquetil, Historia Universal, Docena y media de catecismos de
Geografía, Cuatro colecciones de los mapas de la América por Thomson,
Catecismos de historia antigua, Dos ejemplares de todas las obras de Condillac.
Ciencias Exactas.
Cuatrocientos ejemplares
de aritmética y algebra de Abelino Dias, La Croix, Miscelánea algebraica, Los
logaritmos de La Lande, Algunos catecismos de Astronomía, Dos docenas de
pizarras grandes artificiales, Id. Ocho docenas de medianas, Dos mil lijas.
Ciencias Naturales.
Algunos catecismos de
Agricultura, Memoria sobre la sacarificación, Economía Rural, Investigaciones
sobre las grasas, Enciclopedia norteamericana, Catecismos de Química, Catecismos
de industria.
Medicina.
La patología de Cayblot,
Rostan, higiene, Richeran, nosografía y fisiología, Pinel, nosografía, Maon,
medicina legal.
Además de estas obras de
medicina, se hizo una colección de casi todas las obras señaladas en el
reglamento orgánico para la enseñanza de esta facultad.
Ciencias Morales.
Catecismos de moral, Política
de Aristóteles, Bentam, Burlemaqui, derecho natural, Las leyes civiles en su
orden natural, Domat, Veinte ejemplares de ideología, Cinco ejemplares de los
cinco códigos de Napoleón.
Bella Literatura.
La Iliada, Horacio, Virgilio,
Racine, Corneille, Voltaire, Moliere, Milton, Young, Pope, Larpé vella
literature.
Dibujo.
Colección de toda clase de
láminas necesarias a una escuela completa de dibujo.
Música.
Colección completa de las
obras de Rosine, Id. Algunas de Mozart, Id. De Paz, Variaciones de Dawriel, Id.
De Geline.
Instrumentos de música.
Seis clarinetes de primera,
Id. Tres superiores, Cinco flautas de primera, Seis de segunda, Dos de ébano, Id.
Otras tres de segunda, Una flauta bastón, Seis octavines, Obras completas de
sol.
Bibliografía:
Archivo Nacional de Bolivia. Antología
de Documentos sobre la Administración del Mariscal Sucre en Bolivia, 1825-1828.
Sucre 1995.
Legislación Educativa del Estado
Plurinacional de Bolivia. Ramiro PalizzaLedezma, CEBIAE, 2011.
Informe sobre Bolivia 1826. J.B.
Pentland. Impreso en la Casa de la Moneda, Potosí 1975.
La Paz, enero de 2012.
LA EDUCACIÓN EN LA REPÚBLICA.
Al nacer a la vida independiente, el interés por la educación pública se hizo presente de inmediato.
Simón Bolívar , primer presidente de la República, percibió que la educación era el cimiento fundamental de la nueva República. Para organizarla y dirigirla designó a su propio maestro Don Simón Rodríguez como Director General de Enseñanza Pública.
Mediante el Decreto del 11 de diciembre de 1825, Bolívar y Rodríguez, iniciaron la Legislación
escolar. En los considerandos se establece que la educación es el primer deber del Gobierno; que debe ser Uniforme y General; que los establecimientos de este género deben ponerse de acuerdo con las leyes del Estado y que la salud de una República depende de la moral que por la educación adquieren los ciudadanos en la infancia.
Entre otras cosas se decreta que se proceda a establecer en cada ciudad capital de Departamento,
una escuela primaria con las divisiones correspondientes para recibir a todos los niños de ambos sexos que estén en estado de instruirse, y, en la Capital de la República una escuela Militar y en todas las capitales Colegios de Ciencias y Artes. Asimismo se establecieron los mecanismos de financiamiento de la educación.
La ley del 9 de enero de 1827 daba cumplimiento a lo estipulado en el artículo 3 del decreto de 1825 que a la letra dice: «que el Director proponga al gobierno un plan para el establecimiento de una institución de enseñanza que abrace a todos los ramos de instrucción haciéndola general en todos los pueblos de la República».
El PLAN DE ENSEÑANZA fue sancionado por el Congreso General Constituyente el 31 de
diciembre de 1826 y la Ley fue publicada el 9 de enero de 1827. Mediante este Plan se establecen
escuelas primarias, secundarias y centrales; colegios de Ciencias y Artes, un Instituto Nacional,
Sociedades de Literatura y Maestranzas de Artes y Oficios. En este plan se configura la estructura
general de la organización escolar, señalándose los fines de cada ciclo, las materias de enseñanza, gobierno y administración escolar.
En la escuela primaria se debía enseñar a leer y a escribir por el método de la enseñanza mutua,
así como los rudimentos de la religión, de la moral y de la agricultura. En las capitales de provincia,
además de las primarias se debían establecer escuelas secundarias para perfeccionar la lectura y la escritura, la religión y la moral; se debían impartir rudimentos generales de la gramática castellana, las cuatro reglas de aritmética, la agricultura, la industria y veterinaria. En las Capitales de Departamentos, además de las mencionadas, se debían establecer escuelas centrales para enseñar completamente la aritmética, la gramática, el dibujo y el diseño. A estas escuelas sólo debían pasar los que hubiesen demostrado aptitudes a juicio de los maestros. En las Ciudades de Potosí y La Paz se establecerían escuelas de mineralogía en donde se enseñase geometría y arquitectura subterránea; elementos de química y mineralogía; el arte de beneficiar y fundir toda clase de metales, construyendo para ello pequeños laboratorios. En la capital de la República se debía enseñar, además de las disciplinas que se dicten en los colegios departamentales, la historia de la literatura, las matemáticas completas, la química, la botánica, la pintura, la escultura, el grabado y la música. Se planteaba la creación de un establecimiento literario denominado Instituto Nacional. El Plan de Enseñanza instruía sobre la conformación de las Sociedades Literarias en las capitales departamentales y sobre la enseñanza de las Artes y Oficios en cada departamento.
Este plan fue, sin duda alguna, un gran paso en la educación en aquella época. Muchas cosas se
cumplieron y otras quedaron en el papel, pero dieron la pauta de hacia dónde debía dirigirse la educación boliviana. Sin embargo, el método de enseñanza era magisterial y discursivo, con poca o ninguna participación de los alumnos.
La Escuela Lancasteriana.
Durante el gobierno de Andrés de Santa Cruz se priorizó la fundación de universidades y el
mejoramiento de seminarios y se descuidó la educación del pueblo en general. El 30 de noviembre de 1830 se publicó el decreto creando la Universidad Menor de La Paz; y el 5 de noviembre de 1832 la Universidad de San Simón en Cochabamba. El ministro de Instrucción Pública Don Mariano Enrique Calvo elaboró algunos decretos en favor de la enseñanza técnica. Organizó la Escuela de Mineralogía en base de las escuelas de Ciencias y Artes de Oruro y Potosí, y en Santa Cruz fundó la Escuela de Ciencias Naturales. La ausencia de maestros calificados le impidió llevar adelante sus planes. Como método de enseñanza para los privilegiados se adoptó el lancasteriano, marginando el método discursivo y de tipo conferencia de Rodríguez. Se crearon los monitores y bedeles que vigilaban y exhortaban a los alumnos a leer y estudiar.
Después de esta obligada introducción concentrémonos en el objeto del artículo en cuestión. Desde la promulgación de la primera ley de educación mediante Decreto del 11 de diciembre de 1825, el Libertador Simón Bolívar y don Simón Rodríguez Carreño, iniciaron la Legislación Escolar y gracias a la propuesta de éste último, el país ha transitado un largo camino en materia y políticas educativas.
No podría decirse que los gobiernos a su turno hicieran nada por el sistema educativo en nuestro país, cada uno quiso poner su sello personal que trascendiera la historia y se logren resultados concretos. Algunos con mayor éxito que otros, los más, han quedado en la inopia de los operadores a quienes les cupo ponerlos en práctica. El último intento ha quedado trunco por diversas razones, entre ellas, la resistencia que opuso el magisterio por considerarlo una copia de otros países, quizá el sello original fue incorporar la participación de la sociedad en el quehacer educativo; sin embargo en este aspecto se vio, en la práctica, un control policial de las actividades educativas. Ahora tenemos una nueva propuesta, que de nueva no tiene nada, que pretende rescatar la experiencia que llevaran adelante el profesor Elizardo Pérez y el amauta Avelino Siñani; sin embargo, hasta la fecha, no se ha podido ponerlo en práctica porque, al parecer, el mismo gobierno no tiene la figura muy clara; si se revisa con atención se vuelve a cometer el mismo error anterior: copiar propuestas e ideas de otros países y de otros pensadores. Pienso que nadie quiere el fracaso del sistema educativo, pero este ya nació enfermo.
DE EDUCADORES
Durante la república los gobiernos enviaron a estudiantes bolivianos a perfeccionarse y estudiar en unidades de formación de maestros en la república de Chile, en Europa, pretendiendo dar inicio al sistema educativo nacional pero, cada vez los fracasos en políticas educativas eran notorias, se procuró implantar técnicas, metodologías, conceptos aprendidos para otras realidades y sociedades, hasta que se contrataron los servicios de George Rouma para diseñar e implementar un servicio educativo propio.
La creación de la primera Escuela Normal de Maestros en la ciudad de Sucre en 1909, marca el inicio de la formación pedagógica de los profesores destinados para formar a los niños, niñas y jóvenes de acuerdo con la visión del gobierno, la implementación de los planes y programas de acuerdo con la visión de Rouma, debía contemplar la organización social del país y convertirse en políticas de Estado para alcanzar el desarrollo social, industrial y económico, pensamiento coincidente con la propuesta de don Simón Rodríguez Carreño. En la aplicación del modelo pedagógico Rouma introdujo el de la escuela nueva, cuyo principal exponente fue John Dewey (18591952), esta corriente pedagógica sostiene que el propósito principal de la educación debía estar dado por los intereses de los propios alumnos y las fuerzas interiores que llevan a estos a buscar la información educativa y desarrollar las habilidades, capacidades y aptitudes de los estudiantes dirigidos a acciones prácticas y concretas.
En esta época surge también las notas críticas sobre educación que don Franz Tamayo publicara, y pese a su reconocida inclinación a la cultura europea plantea, diseña y propone un modelo pedagógico sustentado en los principios de la escuela nueva y el carácter, saberes y conocimientos propios de la naturaleza de los pueblos de nuestra patria. Más tarde, estas publicaciones se convierten en el libro “Creación de la Pedagogía Nacional”.
Pese a estos intentos de conformar un plantel docente con las capacidades necesarias para construir un nuevo y mejor destino de los varones y mujeres de esta tierra inocente y hermosa, algo no funcionó, ¿qué pasó en las mentes y espíritus de los hombres y mujeres que le costó al Estado inversiones cuantiosas en su formación?, ¿por qué no se pudo aplicar el modelo pedagógico de la escuela nueva y los lineamientos educativos de Rouma y Franz Tamayo? ¿Qué oscuros intereses o condiciones políticas llevaron a los nuevos maestros continuar con el modelo memorístico del siglo XVIII y que se arrastra hasta ahora?
El profesor Elizardo Pérez dijo que el “normalismo” haría mucho daño a la educación en Bolivia, ¡cuánta razón tuvo!, a partir de la Escuela Normal de Sucre se invirtieron grandes cantidades de dinero en la creación y funcionamiento de otras escuelas normales para la formación de maestros, la pregunta es ¿dieron resultado?, por las consecuencias por las que atraviesa el sistema educativo se puede afirmar que no cumplieron con sus propósitos ni objetivos y menos con sentar las bases para la construcción de una patria grande y progresista.
Una mirada retrospectiva a las escuelas normales del siglo pasado muestra que la formación de los maestros fueron más completas, es decir se los formó de manera integral, particularmente en las escuelas normales rurales con tres años de estudio; sus planes y programas incluían materias como agropecuaria, higiene y salud, hogar, música, artesanías, educación física, se enseñó desde atender un parto hasta la crianza de animales mayores, en contraposición a las escuelas normales urbanas que sólo se circunscribían a la parte pedagógica con atisbos de especialidad siendo el tiempo también de tres a cuatro años. Algo faltó complementar para formar al maestro único, más bien se hizo una división entre lo rural y urbano que ha traído muchos problemas y desentendimientos a profesionales que tienen en sus manos formar recursos humanos para el bien del país. Continuará...
La Ley N° 1565 pretendió formar docentes con la “nueva” propuesta pedagógica del constructivismo, el bilingüismo, la interculturalidad, etc., sin embargo los flamantes profesores han cambiado la visión de trabajo, producto del nuevo sistema que ha traído un cuasi divorcio entre el profesional y los niños, en el área rural los educadores exigen y piden que haya energía eléctrica, agua potable, movilidad a la puerta, alimentación, comodidades como en la ciudad que en muchos casos son difíciles de ofrecer por muchas razones, quieren la escuela en su casa, se ha perdido de vista la formación de servicio para el que se especializaron. En resumen han sido formados con un pensamiento occidental que los ha divorciado de los niños, los planes y programas de las escuelas normales contienen más información de autores externos que el pensamiento de Tamayo, Pérez y el mismo Rouma.
La nueva ley incrementa el tiempo de estudios a cinco años ¿con qué motivo? ¿Quizá se piensa que con mayor cantidad de años de estudio se lograrán mejores maestros? ¿O justificar que el darles el grado académico de licenciado garantizará un educación de calidad?, ¡vaya uno a saber por qué motivos se incrementó el tiempo de estudios en las escuelas normales!, o quizá sólo gastar mayores cantidades de dinero para justificar lo injustificable.
DE EDUCANDOS
Hablar de los educandos es más complicado de lo que parece ¿por qué?, veamos; por obra y gracia de la ley anterior se ha dispuesto que no existen o no pueden aplazarse, la explicación es que todos los estudiantes deben saber algo, los “teólogos” en pedagogía que estructuraron semejante proposición no se acercaron a los lugares en donde la realidad supera a la fantasía académica, ¿podrán existir estudiantes que no saben nada? En opinión de los pedagogos si, en la realidad no; veamos por qué, en muchos casos, lugares y situaciones los padres no proveen del más mínimo material de aprendizaje, no compran lápices, ni cuadernos ni que decir de los libros de apoyo o lectura necesarios para su formación, en el entendido que invertir en educación es una pérdida de tiempo y dinero y si los niños asisten es porque los padres esperan cobrar el Bono Juancito Pinto a fin de año y gastarlo, muchas veces en comida porque siempre falta en la casa o en bebida que es la mayor parte; entonces, si el estudiante no tiene el material necesario ¿podrá ser promovido al curso inmediato superior? Juzgue el lector y contéstese así mismo, la pregunta que queda en el aire y que nadie se atreve a contestar es ¿qué clase de potenciales ciudadanos estamos entregando al país con semejante argumento? ¿Será qué podrán ocupar los cargos directivos, de producción o de servicios que tanto necesita el país? ¿No será que con este enunciado estamos más bien dando una “manito” al modelo económico y social que pretendemos combatir, es decir al neoliberalismo y capitalismo?
Deben también los estudiantes soportar un hacinamiento inhumano en las aulas donde son “amontonados” hasta cuarenta postulantes a ciudadanos sin considerar que tal cantidad está alejando a éstos de recibir una educación de calidad y con calidad, no sólo por el hacinamiento sino también por la incomodidad para realizar trabajos y desarrollar sus competencias. Entonces ¿cuál es el concepto de calidad educativa o de educación de calidad que tiene el ministerio de educación? Si se quiere copiar a autores extranjeros en materia educativa, entonces debe tomarse en cuenta que el número máximo de estudiantes para ofrecer un mejor servicio educativo es de veinticinco, sin embargo…… a este aseveración, estoy seguro que muchos saldrán a la palestra para justificar que la cantidad de estudiantes que se amontonan en las aulas se debe a que no hay presupuesto para construir otras aulas, en este caso no se trata de aulas sino de políticas educativas y que las alcaldías se dan modos de rehuir estas obligaciones y ajustar sus cinturones a lo dispuesto por la ley, sólo un 20% para educación, ¿y los niños y jóvenes postulantes a ciudadanos en qué quedan? La respuesta es simple: siguen postergados y sin una educación de calidad o una calidad educativa pertinente.
Después de esta obligada introducción concentrémonos en el objeto del artículo en cuestión. Desde la promulgación de la primera ley de educación mediante Decreto del 11 de diciembre de 1825, el Libertador Simón Bolívar y don Simón Rodríguez Carreño, iniciaron la Legislación Escolar y gracias a la propuesta de éste último, el país ha transitado un largo camino en materia y políticas educativas.
No podría decirse que los gobiernos a su turno hicieran nada por el sistema educativo en nuestro país, cada uno quiso poner su sello personal que trascendiera la historia y se logren resultados concretos. Algunos con mayor éxito que otros, los más, han quedado en la inopia de los operadores a quienes les cupo ponerlos en práctica. El último intento ha quedado trunco por diversas razones, entre ellas, la resistencia que opuso el magisterio por considerarlo una copia de otros países, quizá el sello original fue incorporar la participación de la sociedad en el quehacer educativo; sin embargo en este aspecto se vio, en la práctica, un control policial de las actividades educativas. Ahora tenemos una nueva propuesta, que de nueva no tiene nada, que pretende rescatar la experiencia que llevaran adelante el profesor Elizardo Pérez y el amauta Avelino Siñani; sin embargo, hasta la fecha, no se ha podido ponerlo en práctica porque, al parecer, el mismo gobierno no tiene la figura muy clara; si se revisa con atención se vuelve a cometer el mismo error anterior: copiar propuestas e ideas de otros países y de otros pensadores. Pienso que nadie quiere el fracaso del sistema educativo, pero este ya nació enfermo.
DE EDUCADORES
Durante la república los gobiernos enviaron a estudiantes bolivianos a perfeccionarse y estudiar en unidades de formación de maestros en la república de Chile, en Europa, pretendiendo dar inicio al sistema educativo nacional pero, cada vez los fracasos en políticas educativas eran notorias, se procuró implantar técnicas, metodologías, conceptos aprendidos para otras realidades y sociedades, hasta que se contrataron los servicios de George Rouma para diseñar e implementar un servicio educativo propio.
La creación de la primera Escuela Normal de Maestros en la ciudad de Sucre en 1909, marca el inicio de la formación pedagógica de los profesores destinados para formar a los niños, niñas y jóvenes de acuerdo con la visión del gobierno, la implementación de los planes y programas de acuerdo con la visión de Rouma, debía contemplar la organización social del país y convertirse en políticas de Estado para alcanzar el desarrollo social, industrial y económico, pensamiento coincidente con la propuesta de don Simón Rodríguez Carreño. En la aplicación del modelo pedagógico Rouma introdujo el de la escuela nueva, cuyo principal exponente fue John Dewey (18591952), esta corriente pedagógica sostiene que el propósito principal de la educación debía estar dado por los intereses de los propios alumnos y las fuerzas interiores que llevan a estos a buscar la información educativa y desarrollar las habilidades, capacidades y aptitudes de los estudiantes dirigidos a acciones prácticas y concretas.
En esta época surge también las notas críticas sobre educación que don Franz Tamayo publicara, y pese a su reconocida inclinación a la cultura europea plantea, diseña y propone un modelo pedagógico sustentado en los principios de la escuela nueva y el carácter, saberes y conocimientos propios de la naturaleza de los pueblos de nuestra patria. Más tarde, estas publicaciones se convierten en el libro “Creación de la Pedagogía Nacional”.
Pese a estos intentos de conformar un plantel docente con las capacidades necesarias para construir un nuevo y mejor destino de los varones y mujeres de esta tierra inocente y hermosa, algo no funcionó, ¿qué pasó en las mentes y espíritus de los hombres y mujeres que le costó al Estado inversiones cuantiosas en su formación?, ¿por qué no se pudo aplicar el modelo pedagógico de la escuela nueva y los lineamientos educativos de Rouma y Franz Tamayo? ¿Qué oscuros intereses o condiciones políticas llevaron a los nuevos maestros continuar con el modelo memorístico del siglo XVIII y que se arrastra hasta ahora?
El profesor Elizardo Pérez dijo que el “normalismo” haría mucho daño a la educación en Bolivia, ¡cuánta razón tuvo!, a partir de la Escuela Normal de Sucre se invirtieron grandes cantidades de dinero en la creación y funcionamiento de otras escuelas normales para la formación de maestros, la pregunta es ¿dieron resultado?, por las consecuencias por las que atraviesa el sistema educativo se puede afirmar que no cumplieron con sus propósitos ni objetivos y menos con sentar las bases para la construcción de una patria grande y progresista.
Una mirada retrospectiva a las escuelas normales del siglo pasado muestra que la formación de los maestros fueron más completas, es decir se los formó de manera integral, particularmente en las escuelas normales rurales con tres años de estudio; sus planes y programas incluían materias como agropecuaria, higiene y salud, hogar, música, artesanías, educación física, se enseñó desde atender un parto hasta la crianza de animales mayores, en contraposición a las escuelas normales urbanas que sólo se circunscribían a la parte pedagógica con atisbos de especialidad siendo el tiempo también de tres a cuatro años. Algo faltó complementar para formar al maestro único, más bien se hizo una división entre lo rural y urbano que ha traído muchos problemas y desentendimientos a profesionales que tienen en sus manos formar recursos humanos para el bien del país. Continuará...
La Ley N° 1565 pretendió formar docentes con la “nueva” propuesta pedagógica del constructivismo, el bilingüismo, la interculturalidad, etc., sin embargo los flamantes profesores han cambiado la visión de trabajo, producto del nuevo sistema que ha traído un cuasi divorcio entre el profesional y los niños, en el área rural los educadores exigen y piden que haya energía eléctrica, agua potable, movilidad a la puerta, alimentación, comodidades como en la ciudad que en muchos casos son difíciles de ofrecer por muchas razones, quieren la escuela en su casa, se ha perdido de vista la formación de servicio para el que se especializaron. En resumen han sido formados con un pensamiento occidental que los ha divorciado de los niños, los planes y programas de las escuelas normales contienen más información de autores externos que el pensamiento de Tamayo, Pérez y el mismo Rouma.
La nueva ley incrementa el tiempo de estudios a cinco años ¿con qué motivo? ¿Quizá se piensa que con mayor cantidad de años de estudio se lograrán mejores maestros? ¿O justificar que el darles el grado académico de licenciado garantizará un educación de calidad?, ¡vaya uno a saber por qué motivos se incrementó el tiempo de estudios en las escuelas normales!, o quizá sólo gastar mayores cantidades de dinero para justificar lo injustificable.
DE EDUCANDOS
Hablar de los educandos es más complicado de lo que parece ¿por qué?, veamos; por obra y gracia de la ley anterior se ha dispuesto que no existen o no pueden aplazarse, la explicación es que todos los estudiantes deben saber algo, los “teólogos” en pedagogía que estructuraron semejante proposición no se acercaron a los lugares en donde la realidad supera a la fantasía académica, ¿podrán existir estudiantes que no saben nada? En opinión de los pedagogos si, en la realidad no; veamos por qué, en muchos casos, lugares y situaciones los padres no proveen del más mínimo material de aprendizaje, no compran lápices, ni cuadernos ni que decir de los libros de apoyo o lectura necesarios para su formación, en el entendido que invertir en educación es una pérdida de tiempo y dinero y si los niños asisten es porque los padres esperan cobrar el Bono Juancito Pinto a fin de año y gastarlo, muchas veces en comida porque siempre falta en la casa o en bebida que es la mayor parte; entonces, si el estudiante no tiene el material necesario ¿podrá ser promovido al curso inmediato superior? Juzgue el lector y contéstese así mismo, la pregunta que queda en el aire y que nadie se atreve a contestar es ¿qué clase de potenciales ciudadanos estamos entregando al país con semejante argumento? ¿Será qué podrán ocupar los cargos directivos, de producción o de servicios que tanto necesita el país? ¿No será que con este enunciado estamos más bien dando una “manito” al modelo económico y social que pretendemos combatir, es decir al neoliberalismo y capitalismo?
Deben también los estudiantes soportar un hacinamiento inhumano en las aulas donde son “amontonados” hasta cuarenta postulantes a ciudadanos sin considerar que tal cantidad está alejando a éstos de recibir una educación de calidad y con calidad, no sólo por el hacinamiento sino también por la incomodidad para realizar trabajos y desarrollar sus competencias. Entonces ¿cuál es el concepto de calidad educativa o de educación de calidad que tiene el ministerio de educación? Si se quiere copiar a autores extranjeros en materia educativa, entonces debe tomarse en cuenta que el número máximo de estudiantes para ofrecer un mejor servicio educativo es de veinticinco, sin embargo…… a este aseveración, estoy seguro que muchos saldrán a la palestra para justificar que la cantidad de estudiantes que se amontonan en las aulas se debe a que no hay presupuesto para construir otras aulas, en este caso no se trata de aulas sino de políticas educativas y que las alcaldías se dan modos de rehuir estas obligaciones y ajustar sus cinturones a lo dispuesto por la ley, sólo un 20% para educación, ¿y los niños y jóvenes postulantes a ciudadanos en qué quedan? La respuesta es simple: siguen postergados y sin una educación de calidad o una calidad educativa pertinente.
LA EDUCACIÓN EN LA REPÚBLICA.
Al nacer a la vida independiente, el interés por la educación pública se hizo presente de inmediato.
Simón Bolívar , primer presidente de la República, percibió que la educación era el cimiento fundamental de la nueva República. Para organizarla y dirigirla designó a su propio maestro Don Simón Rodríguez como Director General de Enseñanza Pública.
Mediante el Decreto del 11 de diciembre de 1825, Bolívar y Rodríguez, iniciaron la Legislación
escolar. En los considerandos se establece que la educación es el primer deber del Gobierno; que debe ser Uniforme y General; que los establecimientos de este género deben ponerse de acuerdo con las leyes del Estado y que la salud de una República depende de la moral que por la educación adquieren los ciudadanos en la infancia.
Entre otras cosas se decreta que se proceda a establecer en cada ciudad capital de Departamento,
una escuela primaria con las divisiones correspondientes para recibir a todos los niños de ambos sexos que estén en estado de instruirse, y, en la Capital de la República una escuela Militar y en todas las capitales Colegios de Ciencias y Artes. Asimismo se establecieron los mecanismos de financiamiento de la educación.
La ley del 9 de enero de 1827 daba cumplimiento a lo estipulado en el artículo 3 del decreto de 1825 que a la letra dice: «que el Director proponga al gobierno un plan para el establecimiento de una institución de enseñanza que abrace a todos los ramos de instrucción haciéndola general en todos los pueblos de la República».
El PLAN DE ENSEÑANZA fue sancionado por el Congreso General Constituyente el 31 de
diciembre de 1826 y la Ley fue publicada el 9 de enero de 1827. Mediante este Plan se establecen
escuelas primarias, secundarias y centrales; colegios de Ciencias y Artes, un Instituto Nacional,
Sociedades de Literatura y Maestranzas de Artes y Oficios. En este plan se configura la estructura
general de la organización escolar, señalándose los fines de cada ciclo, las materias de enseñanza, gobierno y administración escolar.
En la escuela primaria se debía enseñar a leer y a escribir por el método de la enseñanza mutua,
así como los rudimentos de la religión, de la moral y de la agricultura. En las capitales de provincia,
además de las primarias se debían establecer escuelas secundarias para perfeccionar la lectura y la escritura, la religión y la moral; se debían impartir rudimentos generales de la gramática castellana, las cuatro reglas de aritmética, la agricultura, la industria y veterinaria. En las Capitales de Departamentos, además de las mencionadas, se debían establecer escuelas centrales para enseñar completamente la aritmética, la gramática, el dibujo y el diseño. A estas escuelas sólo debían pasar los que hubiesen demostrado aptitudes a juicio de los maestros. En las Ciudades de Potosí y La Paz se establecerían escuelas de mineralogía en donde se enseñase geometría y arquitectura subterránea; elementos de química y mineralogía; el arte de beneficiar y fundir toda clase de metales, construyendo para ello pequeños laboratorios. En la capital de la República se debía enseñar, además de las disciplinas que se dicten en los colegios departamentales, la historia de la literatura, las matemáticas completas, la química, la botánica, la pintura, la escultura, el grabado y la música. Se planteaba la creación de un establecimiento literario denominado Instituto Nacional. El Plan de Enseñanza instruía sobre la conformación de las Sociedades Literarias en las capitales departamentales y sobre la enseñanza de las Artes y Oficios en cada departamento.
Este plan fue, sin duda alguna, un gran paso en la educación en aquella época. Muchas cosas se
cumplieron y otras quedaron en el papel, pero dieron la pauta de hacia dónde debía dirigirse la educación boliviana. Sin embargo, el método de enseñanza era magisterial y discursivo, con poca o ninguna participación de los alumnos.
La Escuela Lancasteriana.
Durante el gobierno de Andrés de Santa Cruz se priorizó la fundación de universidades y el
mejoramiento de seminarios y se descuidó la educación del pueblo en general. El 30 de noviembre de 1830 se publicó el decreto creando la Universidad Menor de La Paz; y el 5 de noviembre de 1832 la Universidad de San Simón en Cochabamba. El ministro de Instrucción Pública Don Mariano Enrique Calvo elaboró algunos decretos en favor de la enseñanza técnica. Organizó la Escuela de Mineralogía en base de las escuelas de Ciencias y Artes de Oruro y Potosí, y en Santa Cruz fundó la Escuela de Ciencias Naturales. La ausencia de maestros calificados le impidió llevar adelante sus planes. Como método de enseñanza para los privilegiados se adoptó el lancasteriano, marginando el método discursivo y de tipo conferencia de Rodríguez. Se crearon los monitores y bedeles que vigilaban y exhortaban a los alumnos a leer y estudiar.
Después de esta obligada introducción concentrémonos en el objeto del artículo en cuestión. Desde la promulgación de la primera ley de educación mediante Decreto del 11 de diciembre de 1825, el Libertador Simón Bolívar y don Simón Rodríguez Carreño, iniciaron la Legislación Escolar y gracias a la propuesta de éste último, el país ha transitado un largo camino en materia y políticas educativas.
No podría decirse que los gobiernos a su turno hicieran nada por el sistema educativo en nuestro país, cada uno quiso poner su sello personal que trascendiera la historia y se logren resultados concretos. Algunos con mayor éxito que otros, los más, han quedado en la inopia de los operadores a quienes les cupo ponerlos en práctica. El último intento ha quedado trunco por diversas razones, entre ellas, la resistencia que opuso el magisterio por considerarlo una copia de otros países, quizá el sello original fue incorporar la participación de la sociedad en el quehacer educativo; sin embargo en este aspecto se vio, en la práctica, un control policial de las actividades educativas. Ahora tenemos una nueva propuesta, que de nueva no tiene nada, que pretende rescatar la experiencia que llevaran adelante el profesor Elizardo Pérez y el amauta Avelino Siñani; sin embargo, hasta la fecha, no se ha podido ponerlo en práctica porque, al parecer, el mismo gobierno no tiene la figura muy clara; si se revisa con atención se vuelve a cometer el mismo error anterior: copiar propuestas e ideas de otros países y de otros pensadores. Pienso que nadie quiere el fracaso del sistema educativo, pero este ya nació enfermo.
DE EDUCADORES
Durante la república los gobiernos enviaron a estudiantes bolivianos a perfeccionarse y estudiar en unidades de formación de maestros en la república de Chile, en Europa, pretendiendo dar inicio al sistema educativo nacional pero, cada vez los fracasos en políticas educativas eran notorias, se procuró implantar técnicas, metodologías, conceptos aprendidos para otras realidades y sociedades, hasta que se contrataron los servicios de George Rouma para diseñar e implementar un servicio educativo propio.
La creación de la primera Escuela Normal de Maestros en la ciudad de Sucre en 1909, marca el inicio de la formación pedagógica de los profesores destinados para formar a los niños, niñas y jóvenes de acuerdo con la visión del gobierno, la implementación de los planes y programas de acuerdo con la visión de Rouma, debía contemplar la organización social del país y convertirse en políticas de Estado para alcanzar el desarrollo social, industrial y económico, pensamiento coincidente con la propuesta de don Simón Rodríguez Carreño. En la aplicación del modelo pedagógico Rouma introdujo el de la escuela nueva, cuyo principal exponente fue John Dewey (18591952), esta corriente pedagógica sostiene que el propósito principal de la educación debía estar dado por los intereses de los propios alumnos y las fuerzas interiores que llevan a estos a buscar la información educativa y desarrollar las habilidades, capacidades y aptitudes de los estudiantes dirigidos a acciones prácticas y concretas.
En esta época surge también las notas críticas sobre educación que don Franz Tamayo publicara, y pese a su reconocida inclinación a la cultura europea plantea, diseña y propone un modelo pedagógico sustentado en los principios de la escuela nueva y el carácter, saberes y conocimientos propios de la naturaleza de los pueblos de nuestra patria. Más tarde, estas publicaciones se convierten en el libro “Creación de la Pedagogía Nacional”.
Pese a estos intentos de conformar un plantel docente con las capacidades necesarias para construir un nuevo y mejor destino de los varones y mujeres de esta tierra inocente y hermosa, algo no funcionó, ¿qué pasó en las mentes y espíritus de los hombres y mujeres que le costó al Estado inversiones cuantiosas en su formación?, ¿por qué no se pudo aplicar el modelo pedagógico de la escuela nueva y los lineamientos educativos de Rouma y Franz Tamayo? ¿Qué oscuros intereses o condiciones políticas llevaron a los nuevos maestros continuar con el modelo memorístico del siglo XVIII y que se arrastra hasta ahora?
El profesor Elizardo Pérez dijo que el “normalismo” haría mucho daño a la educación en Bolivia, ¡cuánta razón tuvo!, a partir de la Escuela Normal de Sucre se invirtieron grandes cantidades de dinero en la creación y funcionamiento de otras escuelas normales para la formación de maestros, la pregunta es ¿dieron resultado?, por las consecuencias por las que atraviesa el sistema educativo se puede afirmar que no cumplieron con sus propósitos ni objetivos y menos con sentar las bases para la construcción de una patria grande y progresista.
Una mirada retrospectiva a las escuelas normales del siglo pasado muestra que la formación de los maestros fueron más completas, es decir se los formó de manera integral, particularmente en las escuelas normales rurales con tres años de estudio; sus planes y programas incluían materias como agropecuaria, higiene y salud, hogar, música, artesanías, educación física, se enseñó desde atender un parto hasta la crianza de animales mayores, en contraposición a las escuelas normales urbanas que sólo se circunscribían a la parte pedagógica con atisbos de especialidad siendo el tiempo también de tres a cuatro años. Algo faltó complementar para formar al maestro único, más bien se hizo una división entre lo rural y urbano que ha traído muchos problemas y desentendimientos a profesionales que tienen en sus manos formar recursos humanos para el bien del país. Continuará...
La Ley N° 1565 pretendió formar docentes con la “nueva” propuesta pedagógica del constructivismo, el bilingüismo, la interculturalidad, etc., sin embargo los flamantes profesores han cambiado la visión de trabajo, producto del nuevo sistema que ha traído un cuasi divorcio entre el profesional y los niños, en el área rural los educadores exigen y piden que haya energía eléctrica, agua potable, movilidad a la puerta, alimentación, comodidades como en la ciudad que en muchos casos son difíciles de ofrecer por muchas razones, quieren la escuela en su casa, se ha perdido de vista la formación de servicio para el que se especializaron. En resumen han sido formados con un pensamiento occidental que los ha divorciado de los niños, los planes y programas de las escuelas normales contienen más información de autores externos que el pensamiento de Tamayo, Pérez y el mismo Rouma.
La nueva ley incrementa el tiempo de estudios a cinco años ¿con qué motivo? ¿Quizá se piensa que con mayor cantidad de años de estudio se lograrán mejores maestros? ¿O justificar que el darles el grado académico de licenciado garantizará un educación de calidad?, ¡vaya uno a saber por qué motivos se incrementó el tiempo de estudios en las escuelas normales!, o quizá sólo gastar mayores cantidades de dinero para justificar lo injustificable.
DE EDUCANDOS
Hablar de los educandos es más complicado de lo que parece ¿por qué?, veamos; por obra y gracia de la ley anterior se ha dispuesto que no existen o no pueden aplazarse, la explicación es que todos los estudiantes deben saber algo, los “teólogos” en pedagogía que estructuraron semejante proposición no se acercaron a los lugares en donde la realidad supera a la fantasía académica, ¿podrán existir estudiantes que no saben nada? En opinión de los pedagogos si, en la realidad no; veamos por qué, en muchos casos, lugares y situaciones los padres no proveen del más mínimo material de aprendizaje, no compran lápices, ni cuadernos ni que decir de los libros de apoyo o lectura necesarios para su formación, en el entendido que invertir en educación es una pérdida de tiempo y dinero y si los niños asisten es porque los padres esperan cobrar el Bono Juancito Pinto a fin de año y gastarlo, muchas veces en comida porque siempre falta en la casa o en bebida que es la mayor parte; entonces, si el estudiante no tiene el material necesario ¿podrá ser promovido al curso inmediato superior? Juzgue el lector y contéstese así mismo, la pregunta que queda en el aire y que nadie se atreve a contestar es ¿qué clase de potenciales ciudadanos estamos entregando al país con semejante argumento? ¿Será qué podrán ocupar los cargos directivos, de producción o de servicios que tanto necesita el país? ¿No será que con este enunciado estamos más bien dando una “manito” al modelo económico y social que pretendemos combatir, es decir al neoliberalismo y capitalismo?
Deben también los estudiantes soportar un hacinamiento inhumano en las aulas donde son “amontonados” hasta cuarenta postulantes a ciudadanos sin considerar que tal cantidad está alejando a éstos de recibir una educación de calidad y con calidad, no sólo por el hacinamiento sino también por la incomodidad para realizar trabajos y desarrollar sus competencias. Entonces ¿cuál es el concepto de calidad educativa o de educación de calidad que tiene el ministerio de educación? Si se quiere copiar a autores extranjeros en materia educativa, entonces debe tomarse en cuenta que el número máximo de estudiantes para ofrecer un mejor servicio educativo es de veinticinco, sin embargo…… a este aseveración, estoy seguro que muchos saldrán a la palestra para justificar que la cantidad de estudiantes que se amontonan en las aulas se debe a que no hay presupuesto para construir otras aulas, en este caso no se trata de aulas sino de políticas educativas y que las alcaldías se dan modos de rehuir estas obligaciones y ajustar sus cinturones a lo dispuesto por la ley, sólo un 20% para educación, ¿y los niños y jóvenes postulantes a ciudadanos en qué quedan? La respuesta es simple: siguen postergados y sin una educación de calidad o una calidad educativa pertinente.
Después de esta obligada introducción concentrémonos en el objeto del artículo en cuestión. Desde la promulgación de la primera ley de educación mediante Decreto del 11 de diciembre de 1825, el Libertador Simón Bolívar y don Simón Rodríguez Carreño, iniciaron la Legislación Escolar y gracias a la propuesta de éste último, el país ha transitado un largo camino en materia y políticas educativas.
No podría decirse que los gobiernos a su turno hicieran nada por el sistema educativo en nuestro país, cada uno quiso poner su sello personal que trascendiera la historia y se logren resultados concretos. Algunos con mayor éxito que otros, los más, han quedado en la inopia de los operadores a quienes les cupo ponerlos en práctica. El último intento ha quedado trunco por diversas razones, entre ellas, la resistencia que opuso el magisterio por considerarlo una copia de otros países, quizá el sello original fue incorporar la participación de la sociedad en el quehacer educativo; sin embargo en este aspecto se vio, en la práctica, un control policial de las actividades educativas. Ahora tenemos una nueva propuesta, que de nueva no tiene nada, que pretende rescatar la experiencia que llevaran adelante el profesor Elizardo Pérez y el amauta Avelino Siñani; sin embargo, hasta la fecha, no se ha podido ponerlo en práctica porque, al parecer, el mismo gobierno no tiene la figura muy clara; si se revisa con atención se vuelve a cometer el mismo error anterior: copiar propuestas e ideas de otros países y de otros pensadores. Pienso que nadie quiere el fracaso del sistema educativo, pero este ya nació enfermo.
DE EDUCADORES
Durante la república los gobiernos enviaron a estudiantes bolivianos a perfeccionarse y estudiar en unidades de formación de maestros en la república de Chile, en Europa, pretendiendo dar inicio al sistema educativo nacional pero, cada vez los fracasos en políticas educativas eran notorias, se procuró implantar técnicas, metodologías, conceptos aprendidos para otras realidades y sociedades, hasta que se contrataron los servicios de George Rouma para diseñar e implementar un servicio educativo propio.
La creación de la primera Escuela Normal de Maestros en la ciudad de Sucre en 1909, marca el inicio de la formación pedagógica de los profesores destinados para formar a los niños, niñas y jóvenes de acuerdo con la visión del gobierno, la implementación de los planes y programas de acuerdo con la visión de Rouma, debía contemplar la organización social del país y convertirse en políticas de Estado para alcanzar el desarrollo social, industrial y económico, pensamiento coincidente con la propuesta de don Simón Rodríguez Carreño. En la aplicación del modelo pedagógico Rouma introdujo el de la escuela nueva, cuyo principal exponente fue John Dewey (18591952), esta corriente pedagógica sostiene que el propósito principal de la educación debía estar dado por los intereses de los propios alumnos y las fuerzas interiores que llevan a estos a buscar la información educativa y desarrollar las habilidades, capacidades y aptitudes de los estudiantes dirigidos a acciones prácticas y concretas.
En esta época surge también las notas críticas sobre educación que don Franz Tamayo publicara, y pese a su reconocida inclinación a la cultura europea plantea, diseña y propone un modelo pedagógico sustentado en los principios de la escuela nueva y el carácter, saberes y conocimientos propios de la naturaleza de los pueblos de nuestra patria. Más tarde, estas publicaciones se convierten en el libro “Creación de la Pedagogía Nacional”.
Pese a estos intentos de conformar un plantel docente con las capacidades necesarias para construir un nuevo y mejor destino de los varones y mujeres de esta tierra inocente y hermosa, algo no funcionó, ¿qué pasó en las mentes y espíritus de los hombres y mujeres que le costó al Estado inversiones cuantiosas en su formación?, ¿por qué no se pudo aplicar el modelo pedagógico de la escuela nueva y los lineamientos educativos de Rouma y Franz Tamayo? ¿Qué oscuros intereses o condiciones políticas llevaron a los nuevos maestros continuar con el modelo memorístico del siglo XVIII y que se arrastra hasta ahora?
El profesor Elizardo Pérez dijo que el “normalismo” haría mucho daño a la educación en Bolivia, ¡cuánta razón tuvo!, a partir de la Escuela Normal de Sucre se invirtieron grandes cantidades de dinero en la creación y funcionamiento de otras escuelas normales para la formación de maestros, la pregunta es ¿dieron resultado?, por las consecuencias por las que atraviesa el sistema educativo se puede afirmar que no cumplieron con sus propósitos ni objetivos y menos con sentar las bases para la construcción de una patria grande y progresista.
Una mirada retrospectiva a las escuelas normales del siglo pasado muestra que la formación de los maestros fueron más completas, es decir se los formó de manera integral, particularmente en las escuelas normales rurales con tres años de estudio; sus planes y programas incluían materias como agropecuaria, higiene y salud, hogar, música, artesanías, educación física, se enseñó desde atender un parto hasta la crianza de animales mayores, en contraposición a las escuelas normales urbanas que sólo se circunscribían a la parte pedagógica con atisbos de especialidad siendo el tiempo también de tres a cuatro años. Algo faltó complementar para formar al maestro único, más bien se hizo una división entre lo rural y urbano que ha traído muchos problemas y desentendimientos a profesionales que tienen en sus manos formar recursos humanos para el bien del país. Continuará...
La Ley N° 1565 pretendió formar docentes con la “nueva” propuesta pedagógica del constructivismo, el bilingüismo, la interculturalidad, etc., sin embargo los flamantes profesores han cambiado la visión de trabajo, producto del nuevo sistema que ha traído un cuasi divorcio entre el profesional y los niños, en el área rural los educadores exigen y piden que haya energía eléctrica, agua potable, movilidad a la puerta, alimentación, comodidades como en la ciudad que en muchos casos son difíciles de ofrecer por muchas razones, quieren la escuela en su casa, se ha perdido de vista la formación de servicio para el que se especializaron. En resumen han sido formados con un pensamiento occidental que los ha divorciado de los niños, los planes y programas de las escuelas normales contienen más información de autores externos que el pensamiento de Tamayo, Pérez y el mismo Rouma.
La nueva ley incrementa el tiempo de estudios a cinco años ¿con qué motivo? ¿Quizá se piensa que con mayor cantidad de años de estudio se lograrán mejores maestros? ¿O justificar que el darles el grado académico de licenciado garantizará un educación de calidad?, ¡vaya uno a saber por qué motivos se incrementó el tiempo de estudios en las escuelas normales!, o quizá sólo gastar mayores cantidades de dinero para justificar lo injustificable.
DE EDUCANDOS
Hablar de los educandos es más complicado de lo que parece ¿por qué?, veamos; por obra y gracia de la ley anterior se ha dispuesto que no existen o no pueden aplazarse, la explicación es que todos los estudiantes deben saber algo, los “teólogos” en pedagogía que estructuraron semejante proposición no se acercaron a los lugares en donde la realidad supera a la fantasía académica, ¿podrán existir estudiantes que no saben nada? En opinión de los pedagogos si, en la realidad no; veamos por qué, en muchos casos, lugares y situaciones los padres no proveen del más mínimo material de aprendizaje, no compran lápices, ni cuadernos ni que decir de los libros de apoyo o lectura necesarios para su formación, en el entendido que invertir en educación es una pérdida de tiempo y dinero y si los niños asisten es porque los padres esperan cobrar el Bono Juancito Pinto a fin de año y gastarlo, muchas veces en comida porque siempre falta en la casa o en bebida que es la mayor parte; entonces, si el estudiante no tiene el material necesario ¿podrá ser promovido al curso inmediato superior? Juzgue el lector y contéstese así mismo, la pregunta que queda en el aire y que nadie se atreve a contestar es ¿qué clase de potenciales ciudadanos estamos entregando al país con semejante argumento? ¿Será qué podrán ocupar los cargos directivos, de producción o de servicios que tanto necesita el país? ¿No será que con este enunciado estamos más bien dando una “manito” al modelo económico y social que pretendemos combatir, es decir al neoliberalismo y capitalismo?
Deben también los estudiantes soportar un hacinamiento inhumano en las aulas donde son “amontonados” hasta cuarenta postulantes a ciudadanos sin considerar que tal cantidad está alejando a éstos de recibir una educación de calidad y con calidad, no sólo por el hacinamiento sino también por la incomodidad para realizar trabajos y desarrollar sus competencias. Entonces ¿cuál es el concepto de calidad educativa o de educación de calidad que tiene el ministerio de educación? Si se quiere copiar a autores extranjeros en materia educativa, entonces debe tomarse en cuenta que el número máximo de estudiantes para ofrecer un mejor servicio educativo es de veinticinco, sin embargo…… a este aseveración, estoy seguro que muchos saldrán a la palestra para justificar que la cantidad de estudiantes que se amontonan en las aulas se debe a que no hay presupuesto para construir otras aulas, en este caso no se trata de aulas sino de políticas educativas y que las alcaldías se dan modos de rehuir estas obligaciones y ajustar sus cinturones a lo dispuesto por la ley, sólo un 20% para educación, ¿y los niños y jóvenes postulantes a ciudadanos en qué quedan? La respuesta es simple: siguen postergados y sin una educación de calidad o una calidad educativa pertinente.
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